Quiero amarte en esta noche ardiente;
profundamente como nunca antes;
ser esa flecha que al herir tu carne
se queme en ti, ardiendo interminable.
Que el pulso de ambos en misma llamarada
busque los cielos del placer inmenso;
que solo apague el lujuriosos beso
cuando la aurora dentro nuestro espanda.
Sobre el vacìo del infinito abierto,
saber lo nuestro inmortal historia;
que amarte solo a ti serà mi gloria.
Y el darte a mì, para ti, lo eterno,
por que en el cosmos he de ser el fuego
que encienda en ti, otro comienzo.
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